martes, 19 de febrero de 2013

Villa, Adán y el respeto

El pasado 6 de Enero de 2013, coincidiendo con el partido que el Real Madrid disputaba en el Santiago Bernabéu ante la Real Sociedad, un amplio sector de la grada del coliseo blanco increpo, silbidos mediante, a su entrenador, José Mouriho, por dejar en el banquillo a su capitán y portero titular, Iker Casillas, situando al frente de la portería al, hasta ese momento, segundo portero del equipo madridista, Antonio Adán, que acabó expulsado a los 5 minutos.
El técnico portugués adujo en rueda de prensa que esos silbidos eran una falta de respeto al canterano madridista, del mismo modo que, desde Madrid, se argumenta que la actual situación de David Villa en el F.C. Barcelona y su falta de minutos es una falta de respeto hacia el internacional español.
Nada tienen que ver un caso con el otro.

La situación de David Villa en el Barça atiende, única y exclusivamente a criterios deportivos, mientras que lo sucedido con Antonio Adán en el Real Madrid atiende a cualquier motivo menos al deportivo.
Villa, tras su rotura de tibia en Japón, hace ya más de un año, todavía no ha recuperado el tono físico con el que llegó al Barça y con el que, no nos olvidemos, fue titular indiscutible ganando una Liga y una Champions League en la que, incluso, llegó a marcar en la final. Probablemente debido a su edad y a lo complicado de la lesión que sufrió, Villa está tardando mucho más en recuperar su mejor nivel físico de lo que el y los cuerpos técnico y médico blaugrana hubiesen pensado. Villa muestra el mismo olfato goleador que siempre ha tenido, sin embargo, su merma física le hace llegar tarde a muchos balones, perder controles que antes le eran sencillos o, simplemente, no llegar por velocidad a muchas acciones en las que el sistema del Barça requiere su presencia.
Para entender la labor que el cuerpo técnico azulgrana pide a Villa, o a cualquier otro jugador que ocupe su posición, desde el pitido inicial, nada mejor que ver un vídeo del duramente criticado Alexis Sánchez:


En el vídeo podemos ver como el chileno es el que recupera la pelota en el borde del área azulgrana, bajando a defender al lateral derecho desde su posición de delantero, para, tan solo 12 segundos después aparecer dentro del área del Granada para finalizar la jugada. La jugada no termina en gol, Alexis pifia el control y falla, pero, en su haber queda el robo de balón que inicia la jugada y, sobre todo, una intensa presión que le lleva a bajar a defender desde tres cuartos de campo hasta recuperar la posesión de la pelota para, inmediatamente, volver a subir hasta dentro del área para finalizar la jugada de ataque.
Probablemente no, casi con total seguridad, Villa aporta mucha más clarividencia de cara a gol que el chileno, el problema es que, por su merma física actual, no puede aportar ni la mitad del trabajo que aporta Alexis, que si dispone del físico necesario para realizar esa intensa presión, además de la actitud y el carácter para seguir aguantando las críticas por su falta de gol.
Por si fuera poco para Villa tener a Alexis como competencia, tenemos que sumar a Tello, el cual, además de aportar un punto más en cuanto a físico, Villa no dispone ni ha dispuesto nunca del cambio de ritmo eléctrico de Tello, el canterano consigue, en las ocasiones que dispone, aportar un caudal goleador muy parecido al del asturiano.
Observemos las estadísticas de los 3 jugadores en lo que llevamos de temporada:


Con esta sencilla tabla queda desmentida por completo la falacia que, desde Madrid, no se cesa en repetir acerca del desnivel de minutos entre Villa, Alexis y Tello. Villa ha jugado menos minutos que Alexis, pero, en total, los mismos partidos, tanto de titular, como de suplente, mientras que Tello ha jugado menos partidos y minutos que los otros dos. Villa y Tello aportan gol, sobre todo, Alexis aporta trabajo, de ahí que el que más minutos acumule sea el chileno ya que, aunque muchos no lo quieran ver, lo que Tito y su cuerpo técnico reclaman al ocupante de esa posición en el terreno de juego es mucho más trabajo que goles, para el  gol, ya tienen otros mecanismos y otros jugadores.
Nadie ha faltado al respeto a David Villa en el F.C. Barcelona, simplemente, tras su lesión, su físico no le permite aportar el trabajo que el cuerpo técnico le reclama, de ahí que su rol en la plantilla haya cambiado de titular a especialista, a desatascador de partidos complicados.

Poco, o nada, tiene que ver la situación de Antonio Adán en el Real Madrid con lo que de Villa hemos expuesto. El paso del banquillo a la titularidad de Adán nada tiene que ver con criterios deportivos, no así su posterior suplencia y no convocatoria en el último partido que, probablemente, si que atienden por completo a motivos deportivos.
La transición del banquillo a la titularidad de Antonio Adán fue, simplemente, un capricho de Mou en su guerra abierta con el capitán de la plantilla, Iker Casillas, Adán nunca fue una alternativa deportiva a Iker, pero, dada la situación del Real Madrid en Liga, Mourinho decidió dar un golpe de autoridad sentando a Iker Casillas en el banquillo de los suplentes, para ello, aun sin creer en el lo más mínimos, como poco después demostraría, colocó como titular a Antonio Adán llegando a decir que estaba en mejor momento que Iker Casillas, símbolo del madridismo y recientemente proclamado, una vez más, como mejor portero del mundo.
Mourinho utilizó a Adán como peón en su batalla contra Casillas, una vez este lesionado, el peón era sacrificable, así que el Madrid fichó a Diego López y, como es lógico, en cuanto llegó el primer partido importante, la ida de las semifinales de Copa del Rey ante el F.C. Barcelona, el espigado portero gallego fue el encargado de defender la meta madridista, dejando al pobre de Adán en el baquillo con el orgullo herido de muerte.


Mourinho embaucó a Antonio Adán en su guerra contra Casillas, llenando la cabeza del joven portero de promesas de confianza y futuro, sin embargo, en cuanto la guerra estuvo ganada, el portugués no tuvo ningún reparo en olvidarse de todas esas promesas y del propio Antonio Adán.
Sin duda alguna, tanto Mourinho como el Real Madrid, por permitir a su técnico actuar de la manera que lo ha hecho, han faltado al respeto, en lo más profundo, a Antonio Adán, quien sabe si, directamente  no han echado a perder la carrera del joven portero.
Lo dicho con anterioridad, cualquier parecido con la situación de Villa en el Barça con la expuesta acerca de Adán, no es, ni siquiera, coincidencia, simplemente, es mentira.

Apuesto por que, una vez finalizada la temporada, tanto David Villa como Antonio Adán abandonarán sus respectivos clubes para buscar nuevas aventuras en otros lugares, pero, mientras uno lo hará por la puerta grande, dejando dinero en las arcas del club y asegurándose un buen contrato en otro importante equipo europeo, el otro nadie sabe donde tendrá que buscarse las habichuelas el año que viene. No creo que haga falta decir que jugador protagonizará cada salida.
El respeto, cuanto lo nombran algunos, pero cuan poco saben acerca de el.