viernes, 8 de febrero de 2013

Renovaciones

En el día de ayer el F.C. Barcelona hizo oficial la renovación de Leo Messi como azulgrana hasta el año 2018, con este nuevo contrato, el Barça se asegura contar con el astro argentino hasta los 31 años de edad, es decir, asegura en azulgrana los mejores años de Messi. Gran noticia para el Barça, palo para los que podían soñar con una salida de Leo hacia cualquier otro club europeo, el mismo, en el acto de ayer, se encargó de confirmar la más que difícil posibilidad de que eso se produzca.
Desde Madrid, como no podría ser de otra manera, se ha intentado polemizar con esta renovación, que si no se ha aumentado la clausula, unos prohibitivos 250 millones de € parecen más que suficientes, aun cuando se hayan aumentado los emolumentos de Messi, da igual que en la clausula de Leo figuren 250 millones o los 1.000 de la de Cristiano Ronaldo, al final, ambas significan lo mismo, se mira, pero no se toca.

Es cierto que se trata de la enésima renovación de contrato de Messi con el Barça, como también es cierto que, dada la trayectoria de Messi en el Barça, todas las renovaciones han sido lógicas y en el tiempo adecuado. Desde la caverna comparan malintencionadamente la situación de le Leo en el Barça con la de Cristiano Ronaldo en el Madrid, aducen que, mientras Cristiano sigue con el mismo contrato con el que llegó a Madrid hace más de 3 años, Messi ha visto su contrato revisado en 5 ocasiones. Como siempre, datos reales, pero sesgados, cierto es que Messi ha renovado en 5 ocasiones y Cristiano no lo ha hecho todavía, pero,  como no, desde la caverna se olvidan de las circunstancias particulares de cada jugador en su club.

Messi debutó con el Barça con apenas 16 años, hace ahora casi 10 años, en esos 10 años, se han producido 5 renovaciones y/o ampliaciones de su contrato, es decir, al mismo tiempo que crecía Messi como jugador, lo hacía su relación contractual en el Barça, el contrato de Messi, en realidad, lo único que ha ido haciendo es ir adecuándose al nivel del propio Leo como futbolista, nadie le ha regalado nada, todo se lo ha ganado en el césped  ¿Que ha renovado 5 veces?, perfecto, y totalmente cierto, pero, sin lugar a dudas, se ha ganado a pulso cada una de estas renovaciones.
También conviene recordar que la ultima renovación de Messi con el F.C. Barcelona data de la temporada 2009-2010, es decir, la misma temporada en al que Cristiano Ronaldo llegó al Real Madrid, con lo que, en realidad, desde que juegan en la misma liga, la de ayer es la primera renovación de Messi con el Barça, así que, el supuesto trato preferente que recibe Messi en el Barça con respecto a Cristiano en el Madrid no se sostiene ni con las pinzas con las que la caverna intenta colarlo.

Para entender aun más la situación actual solo hay que echar la mirada atrás y observar lo ocurrido con Cristiano Ronaldo en el Manchester United, club desde el que llegó al Real Madrid. Cristiano debutó con el ManU en el verano de 2003  y jugó en el club de Manchester durante 6 temporadas, empezó como un novato debutante hasta acabar saliendo del club inglés en el verano de 2009 como uno de los mejores jugadores del mundo, durante esos 6 años, el Manchester United renovó y/o amplió el contrato de Cristiano en 5 ocasiones, es decir, cada año que jugó en Manchester Cristiano vio como su contrato se mejoraba.
Podemos observar que la situación contractual de Cristiano en el Manchester era muy similar a la de Messi en el Barça, al mismo ritmo que el crecía como futbolista, su club le recompensaba con mejoras en su contrato. En el Manchester nunca nadie lo trató ni mejor ni peor que a otros, simplemente, se fue ganando sus renovaciones con fútbol de calidad.
Es tras la llegada a Madrid de Cristiano cuando las cosas cambian radicalmente a nivel contractual para el luso, cuando aterriza en Madrid, previo pago de 96 millones de € al Manchester United, recordemos, el fichaje más caro de la historia, lo hace con un contrato bajo el brazo que lo sitúa como el jugador mejor pagado del planeta, es decir, el Madrid ficha a un crack y, por supuesto, le paga como tal. 
Cristiano ya no es un jugador en crecimiento arropado por el club que le ha dado la oportunidad de crecer, ahora mismo es una estrella mundial, que, además, acaba de cambiar de club protagonizando un traspaso histórico, los méritos con los que Crisitano iba renovando año a año en el Manchester United ahora ya no son tal, ahora son obligaciones en el Madrid, ahora tiene que demostrar cada día que vale lo que se pagó por el, que es uno de los mejores, ahora tiene que ser el referente y la guía de un nuevo club, ya no puede escudarse en los veteranos de la plantilla en los malos momentos, ahora el, lo quiera o no, es la cara de su nuevo club, la espalda sobre la que todos esperan que carguen las responsabilidades.

Cierto es que, en el tiempo que lleva en el Madrid, los números individuales de Cristiano avalan lo que se pagó por el y, muy probablemente, le hacen merecedor de una revisión contractual, pero, no menos cierto es que, por mucho que a el le duela, el fútbol es un deporte colectivo, un deporte de clubes  no de jugadores, y desde que Cristiano aterrizó en el Madrid solo ha conseguido aportar una Copa, una Liga y una Supercopa de España, 3 títulos que, a nivel grupal, poco justifican renovaciones millonarias como la que Cristiano pretende.
En el mismo periodo de tiempo ese con el que tanto se le compara, Messi, ha logrado ganar 11 títulos con el F.C. Barcelona, además de, a nivel individual, todos los FIFA Balón de Oro que se han entregado. Quizás los que cacarean acerca del trato de favor a Messi deberían pararse a mira los méritos de cada jugador en su club, pero, sobre todo, el compromiso que cada uno demuestra por su respectivo club. Nunca hemos visto a Messi dejar de celebrar goles, decir que está triste o insinuar su marcha, en cambio, en Cristiano, esto ha llegado a ser habitual.

Lo que unos intentan hacer parecer diferencias de trato sin fundamento, en el fondo, no deja de ser, nada más y nada menos, que la diferencia entre tener al mejor jugador del mundo y, probablemente de la historia, y tener a un gran jugador, pero, simplemente, eso, un gran jugador.

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