lunes, 18 de febrero de 2013

Pepe, el impune. Ramos, el desmemoriado.

Victoria cómoda del Real Madrid, 2-0 ante el peor Rayo Vallecano de toda la temporada, un equipo que no jugó a nada durante los 90 minutos, a pesar de que el Madrid se quedó con diez apenas transcurridos 18 minutos. A destacar tres jugadas, la expulsión de Ramos, justa y merecida, un penalti no señalado por unas clarísimas manos de Coentrao y, una vez más, una agresión de Pepe, casi dos, que se quedan sin castigo.

Vamos a observar con detenimiento la jugada antes de valorar:



Vistos ambos vídeos queda clara la intencionalidad con la que Pepe agrede al Chori Dominguez mientras este está en el suelo, no solo mira hacia atrás antes de apoyar la pierna, sino que la pierna derecha de Pepe hace un gesto de lo más antinatural con respecto al movimiento que el cuerpo lleva en ese momento, es decir, Pepe busca al Chori con su pierna, no es accidental, el contacto es intencionado.
Una vez dicho esto es cuando aparecen los defensores de este carnicero a decirte que solo Pepe puede saber de las intenciones que en ese momento lleva y que todo lo demás es inventar, a decir verdad, si esta fuese la primera vez que Pepe realiza una acción de este tipo, podríamos llegar a ofrecerle el beneficio de la duda, aun cuando las imágenes son más que claras, pero, ni por asomo se trata de un episodio aislado, en realidad, es la cara común de Pepe sobre el terreno de juego.
Vamos a ver algunos ejemplos:








Tal y como podemos ver Pepe es un buen samaritano dentro del campo, siempre repartiendo amor y cariño a sus rivales, eso si, amor con las piernas en forma de patadas y cariño con los brazos en forma de puñetazos y codazos. Pepe es uno de los jugadores más violentos y sucios que han pasado por el Real Madrid y por la liga española, que, sin duda alguna, debió ser vetado en nuestro fútbol de por vida tras el episodio que protagonizó con Casquero, pero que, por su condición de madridistas se le consiente casi cualquier cosa.


Si vomitivo resulta ver a Pepe sobre un terreno de juego, no menos lo resulta leer, escuchar y ver a los que, desde el principio y aun a día de hoy siguen justificando y tapando los desmanes de este salvaje. Decir que no ve al rival, que no lleva mala intención o que la fama que le han puesto la que hace que se le mire con malos ojos es, simple y llanamente, de tratar al espectador, lector y/o oyente medio de idiota. Las imágenes son las que son y nos demuestran, sin ningún genero de dudas, que Pepe es un salvaje y un violento. PUNTO.
En una liga seria y normal, que no se rigiese por los favoritismos con los que se rige la nuestra, Pepe haría mucho tiempo que hubiese ido invitado a abandonar la competición por sus continuos episodios de locura y agresividad, pero, como estamos aquí  mientras siga llevando la camiseta del Real Madrid, se le seguirá consintiendo todo y, lo que es peor, disculpando y riendo sus gracias. Profundo ASCO.

Mención aparte merecen las palabras de Sergio Ramos tras su expulsión en el partido de ayer, para variar, cargó contra el colegiado por su expulsión, sin asumir un ápice de responsabilidad y atribuyéndose el papel de víctima en toda la situación.


Escuchar estas palabras de boca de Sergio Ramos me produce tal estupor que, la verdad, no se si ponerme a reír o a llora, Sergio debe pensar que el resto de la humanidad tiene la memoria de pez que le caracteriza, no es posible entender de otra manera que se autocalifique como un jugador no duro con el historial de patadas, codazos y entradas durísimas que tiene a sus espaldas.








Una búsqueda rápida por YouTube nos permite ver una pequeña recopilación de lo perpetrado por Ramos en los últimos tiempos, en estos 4 vídeos no está ni la décima parte de sus jugadas más duras. Ver las imágenes tras escuchar las palabras de Sergio Ramos ayer al finalizar el partido vuelve a dejarnos con cara de idiotas, como si nos estuviesen hablando de una realidad paralela, como si lo que viesen nuestros ojos no fuese la realidad. 

El Madrid tiene a 2 de los centrales más duros y violentos de la competición, sin embargo, escuchando sus declaraciones y sus lloros a los árbitros, cualquier diría que sus centrales son Teresa de Calcuta y Vicente Ferrer. NO CUELA!

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