Noche fatídica para el F.C. Barcelona la de ayer, muchos acontecimientos, y todos negativos, noche para muchas críticas y, prácticamente, ningún elogio. Anoche despertó la bestia en el Camp Nou, como si de una ceremonia de invocación se tratase, durante el partido de ayer se fue, poco a poco, consumando un ritual que, con el pitido final de Undiano Mallenco, desembocó en la vuelta de la bestia, el retorno de uno de los mayores enemigos de la historia del Barça. Muchos pensareis que estoy hablando del Madrid, su pegada, Cristiano Ronaldo y de todo eso que los madridistas ahora no paran de alardear, pero no, la bestia a la que me refiero siempre estuvo ahí, hasta que, hace algo más de cinco años, apareción Pep Guardiola para, con su conjuro futbolístico, enterrarla en lo más profundo del Camp Nou. Me refiero, como no, a las dudas.
La de ayer, más allá de la derrota deportiva, bajo mi punto de vista, es una derrota institucional, lo de ayer no es más que la culminación de una suma de factores que, poco a poco, han ido llevando al equipo al actual estado de abatimiento con el que afronta muchos partidos. Lo de ayer se puede explicar, mas o menos, partiendo desde la final de la Copa del Rey de 2011 que el Barça pierde contra el Madrid en Valencia.
Tras aquella final, Pep, como todos, se dio cuenta de que el Madrid de Mou había logrado anular muchas de las virtudes de su Barça, y creo que, como todos, pensó que lo había hecho a través de, sobre todo, el plus de agresividad que el árbitro permitió a los jugadores madridistas, lo que, sin duda, derivó en una aplicación de la táctica de Mourinho mucho más efectiva. Tras ese partido, se ganaron Liga y Champions League, la temporada acabó y nadie pensó mucho más en aquel partido.
Creo que en aquel momento, es cuando empieza a fraguarse la marcha de Pep y, como consecuencia, la situación actual, durante la temporada pasada Pep probó distintas alternativas para intentar contrarestar esta nueva manera que tenían de afrontar los partidos algunos equipos, introdujo el 3-4-3 y algunos cambios en el juego para intentar perforar esas murallas que le ponían delante, pero, a la hora de la verdad, cuando se estaba jugando la temporada, contra el Chelsea en semifinales de Champions y contra el Madrid en Liga, el equipo no dio la cara, no logró aplicar el plan que Pep había diseñado y los dos títulos volaron.
A partir de aquí, todo son conjeturas mías, nada contrastado, solo ideas atadas con palabras escuchadas aquí y allá, por textos leídos en uno u otro medio y, sobre todo, por acciones y reacciones de los protagonistas de la historia. Empezamos.
Tiendo a pensar, ahora mismo, que Pep tenía la intención de renovar un año más por el F.C. Barcelona, pero que, como algunos medios apuntaron en su momento, puso una serie de condiciones para firmar la misma. En su momento me resultó inverosímil la lista de bajas que le atribuían a Pep, pero, visto lo visto, empiezo a pensar que pudiese llegar a ser cierta. Sin entrar a valorar nombres, si que creo que Pep tenía en mente renovar la defensa para poder adaptarla a los fulgurantes ataques a la contra a los que lo sometían otros equipos y, por otra parte, su idea también era renovar el frente de ataque para, y esto sigue siendo conjetura mía, darle más movilidad y gol, para no tener que depender tanto de Messi.
En resumen, Pep planteó ciertos cambios, Rosell y su junta parece ser que no tuvieron a bien aceptarlos y Pep, como consecuencia, cogió sus bártulos y se fue a casa. Primer gravísimo error, que no único por el que llegamos a lo de anoche.
La marcha de Pep se cubrió razonablemente bien con la elección de Tito como su sustituto, continuismo en métodos y trabajo, pero, sin los cambios en la plantilla que Pep reclamaba. Ya en la Supercopa se pudo ver, casi igual que ayer, que el equipo no seguía sin estar preparado para partidos como el de ayer o el de Milán, que los centrales no llegaban, que las soluciones arriba, más allá de genialidades de Messi o Iniesta, eran muy poco eficaces, en definitiva, que los males con los que se había acabado la anterior temporada, seguían ahí.
El buen proceder en Liga, mezclado con la nefasta campaña liguera que está realizando el Real Madrid, hacía pensar en una mejoría general del equipo con respecto a la pasada campaña, de hecho, hasta Navidades, la temporada de los de Tito estaba siendo cuasi perfecta, pero, tras la recaída de Tito la cosa ha cambiado radicalmente hasta llegar a la situación en la que nos encontramos.
Aquí es donde aparece el segundo error de proporciones gigantescas que, a mi modo de ver, ha cometido esta directiva para llevar al equipo a esta situación.
Estaremos todos de acuerdo en que, tras la recaída de Tito, lo más importante es la recuperación de Tito, pero, desear lo mejor para Tito y tratarlo de la mejor manera, no implica dejar de lado al equipo. En un principio se dijo que Tito estaría ausente apenas un par de semanas y que, durante ese breve periodo de tiempo, sería Jordi Roura, su segundo, el que, momentáneamente se haría cargo del equipo. Ahora mismo llevamos 2 meses sin Tito y, lo que es peor, nadie sabe cuando volverá.
Es evidente que Jaume Roura no estaba preparado para la situación en la que la directiva lo ha metido, puede, como se demostró, que dejarlo al frente un par de semanas fuese posible, pero, más allá de eso, como se ha demostrado, era una solución nefasta, para el y para el equipo.
Esta directiva ha permitido que, hasta hoy, uno de los mejores equipos del mundo, como es este Barça, lleve 2 meses sin entrenador, no me vale la excusa de que nadie sabe cuanto va a durar el tratamiento a Tito, la directiva, teniendo toda la información en su mano, no ha sabido o, lo que es peor, no ha querido poner un relevo de garantías provisional para Tito, dejando al equipo en una situación que, poco a poco, pero sin ninguna pausa, nos ha traído hasta lo de anoche o lo de Milán.
Conclusión, para mi, los mayores responsables, que no los únicos, son Sandro Rosell y su directiva, con nefastas decisiones no han sabido renovar a la plantilla ni proteger al club en los malos momentos, me parece muy injusto que ahora haya muchos barcelonistas cargando contra Tito, Roura, Xavi, Cesc o Messi, injusto y ventajista, ellos no son mas que otras víctimas de los que deciden.
Lo dicho, ayer fue el día de la bestia, el día del regreso de las dudas, el día de la vuelta de barcelonismo rancio, pesimista y segundón. Id dándole las gracias a Sandro Rosell por volver a tenerlo entre nosotros.