Cada vez que se escuchan las palabras Champions League o Copa de Europa, estemos donde estemos, invariablemente, aparece algún madridista de la nada para recordarnos que el Real Madrid ha ganado 9 Champions, en realidad, 6 Copas de Europa y 3 UEFA Champion League, para avisarnos de que la Champions es su competición, que el Real Madrid tiene ADN Champions y alguna que otra tontería más.
Todo esto no tendría nada de raro si no fuese porque, en realidad, se creen lo que dicen, están convencidos de esa sarta de tonterías que, más allá del número de títulos, lo cual es ponderable, pero no rebatible, son absolutamente falsas y desmontables porque, cualquiera que se fije un poco, podrá darse cuenta de la verdadera dimensión del Real Madrid en Europa.
En primera posición, tal como nos recuerda constantemente el madridismo, aparece el susodicho Real Madrid con sus tan aireados 9 título, por detrás, con 7 entorchados aparece el A.C. Milán con 7 triunfos, seguido del Liverpool con 5 copas. Con los números fríos en la mano solo el Milán aguanta el tipo ante el Real Madrid, las cosas como son, esos 9 títulos al frente de la tabla hacen palidecer a todos los demás equipos europeos excepto al equipo milanista y sus 7 trofeos.
Personalmente siempre me ha gustado ir un paso más allá e intentar analizar los datos un tanto más en profundidad porque, aun siendo irrefutables esos 9 títulos pueden ser algo engañosos a la hora de valorar el historial del Real Madrid en la máxima competición continental del clubes, puede que muchas de las cosas que se repiten apoyándose en ese mágico 9, no tengan una base tan sólida como muchos piensan.
El Real Madrid dominó la competición en sus primero años, no en vano fue el ganador de las primeras 5 ediciones del trofeo de forma consecutiva, para luego volver a proclamarse campeón seis ediciones más tarde, es decir, de las primeras 11 ediciones el Madrid se alzó como vencedor en 6 de ella, además de ser finalista en las ediciones de 1962 y 1964, sin duda, años de dominio absoluto madridista, sin duda también los años menos significativos del torneo, al que se accedía por invitación y al que no acudían todos los mejores clubes de la época.
Es a partir de 1966, año de la última Copa de Europa en blanco y negro del Real Madrid, cuando empieza a palidecer el mito madridista en la competición.
Entre 1966 y 1998 el Real Madrid fue un habitual del torneo pero, salvo la final alcanzada en 1981 contra el Liverpool, su participación en la competición no alcanzó logros destacables, es decir, durante los primeros 43 años de la competición, el Madrid dominó claramente en los 10 primeros para luego prácticamente desaparecer de los registros de la misma durante 32 años, a excepción de la citada final contra el Liverpool en 1981.
Entre 1998 y 2002 se abre otro pequeño periodo de dominio blanco en la competición merced a los 3 títulos conseguidos en esos 6 años, 3 nuevas finales, 3 nuevos títulos. Hasta la fecha la de 2002 es la última final del Real Madrid y el último título conquistado por el equipo merengue. Desde 2002 hasta la fecha, solo tenemos las dos ultimas semifinales como dato interesante, el resto de participaciones siempre han concluido en fiasco.
A modo de resumen global, dato al que se acogen los madridistas, de las 57 ediciones en las que se ha disputado el torneo, el Madrid ha ganado 9 y ha sido finalista en 12, es decir ha ganado el 15,78% de las ediciones y ha sido finalista en el 21,05 de las mismas. Cogiendo estos datos, tal cual, sin ninguna otra variable a considerar, ciertamente se nos muestra al Real Madrid como dominador del campeonato, eso si, no de manera tan incontestable como ellos creen, ya que, en el caso del Milán, los número no se alejan demasiado de los madridistas, el conjunto rossonero presenta un 12,28% de victorias en el torneo y un 19,29% de presencia en las finales, es decir, números muy similares a los del conjunto merengue, pero, a diferencia de los de estos, sus triunfos y finales están algo menos concentrados en el tiempo.
La lectura real de todos estos datos, la que cualquier tomaría viendo los mismos, teniendo en cuenta la evolución del torneo y del fútbol propiamente dicho, sería que, sin ninguna duda, el Real Madrid dominó el inicio de la competición, no en vano el torneo nació con la más que importante participación de Santiago Bernabéu, presidente madridista de la época, pero que, a partir de ahí, el Real Madrid es uno de tantos equipos en la competición, no ha hecho ni más ni mucho mejores méritos que muchos otros clubes.
Salvando las primeras 5 ediciones el Madrid solo ha logrado vencer en otras 4 competiciones, es decir, un club de alto nivel europeo, pero nada destacable en comparación con otros clubes como Bayern de Munich, F.C. Barcelna o Ajax de Amsterdam y por detrás de lo conseguido por Liverpool y A.C. Milán.
De no ser por los 5 títulos iniciales y el posterior logrado en 1966, cuando, como ya he señalado, el torneo no gozaba ni de lejos del nivel y el prestigio que ahora tiene, el Real Madrid sería un club con prestigio Europeo, pero no pasaría de ser uno más entre tantos otros con mérito similares a los suyos. Los que quieran conceder a estos primeros trofeos el mismo valor que a los logrados a posteriori, son libres de poder hacerlo, pero, personalmente, sin despreciarlos, no los considero ni tan relevantes ni tan significativos como los de otras épocas.
De no ser por los títulos logrados entre 1998 y 2002, años en los que el Madrid se gana su actual prestigio a nivel europeo, nadie tendría un mínimo respeto por el Madrid por muchos 6 títulos que presentase en su palmarés, del mismo modo que a ningún equipo de nivel europeo asustan los 2 títulos del Benfica , del Nottingham Forest o, hasta hace nada, los del propio Inter de Milán.
Alardear de tener ADN Champions y tildar a la máxima competición continental como "nuestra competición" basándose en unas jarras ganadas hace casi 60 años, cuando el fútbol todavía no era fútbol, solo está al alcance del tan aireado señorío madridista que, en realidad, lo que desprende es una prepotencia suprema, porque, lo que nos dicen los números, es que, mientras el dinero no se apoderó del mundo del fútbol, el Real Madrid vivió, décadas, anclado en sus 6 títulos prehistóricos y que ni la mejor generación de futbolistas que el club cosechó, la llamada "Quinta del Buitre", fue capaz de volver a ganar un torneo, perdieron la final de 1981 como mayor hazaña. Sólo a partir del año 2000, con la llegada de Floretino Pérez a la presidencia y el desembarco de los millones procedentes de pelotazos urbanísticos fue cuando el Real Madrid logró hacerse con el título de 2002, con plantillas millonarias, con los jugadores más caros de la historia y mejor pagados, es decir, aun teniendo una situación económica privilegiada desde principios del siglo XXI, a día de hoy, el Madrid lleva una década sin asomar por una final de Champions, con 2 semifinales consecutivas como máximo logro.
En definitiva, el respeto europeo que pueda tener el Real Madrid no está cimentado en 6 ánforas antediluvianas, sino en las plantillas millonarias y plagadas de estrellas con las que, año tras año, se presenta en la competición y con las que, casi por costumbre, termina sus participaciones en fracasos.
El Madrid pasó de ser un club que hacía grandes a sus futbolistas a ser un club que solo es grande gracias a ellos, hoy en día, sin sus estrellas, traídas a golpe de talonario, el Real Madrid no es nada, no hay un proyecto, ni una estructura de club que pueda infundir respeto sobre nadie en Europa.
La verdad duele. Esta verdad, sobre todo me va a doler a mi por decirla.
P.D.: editados datos erróneos gracias a Arnau.
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