jueves, 21 de febrero de 2013

El día de la marmota del Barça

Primero fue Milán en el 2010 con el Inter de Mourinho como rival, luego apareció el Madrid del mismo Mourinho,  más tarde llegó el Chelsea en 2012 con Di Matteo en el banquillo, anoche le tocó el turno al Milán de Allegri de nuevo en la ciudad en la que todo comenzó. Equipos de calidad que renuncian por completo al balón, plantan, prácticamente  2 líneas de 5 delante de su portería y lo fían todo al robo y salida veloz a la contra. Estos partidos son como el día de la marmota de Bill Murray para el Barça y, por lo visto ayer, todavía no se ha llegado al final de la película, todavía estamos en el tramo en el que el protagonista intenta resolver el misterio y lograr salir del entuerto.

Hay una diferencia entre lo que ocurre con Bill Murray en el film y lo que está ocurriendo con el Barça, el cómico americano va, poco a poco, desenlazando los misterios del día de la marmota, cada día que pasa está más cómodo dentro de la surrealista situación hasta que, tras muchas repeticiones, logra resolver el misterio y salir de bucle en el que se encuentra metido. Por su parte, el Barça, bajo mi punto de vista, está sufriendo una progresión inversa en su particular bucle, el Barça, cada partido en el que se le presenta la marmota, parece más ofuscado que en el anterior, parece más enredado, mas ofuscado, en resumen, lejos de resolver la ecuación, el Barça parece estar cada día mas lejos de hacerlo.

El de ayer fue, con diferencia, el peor partido del F.C. Barcelona ante este tipo de planteamientos, se pudo ver a un Barça plano, sin ambición, especulando con la pelota. Por momentos, muchos, casi parecía feliz con el 0-0, algo inaudito para este equipo hasta el día de ayer, pareció que, vistos envueltos de nuevo en la pesadilla del día de la marmota, tanto el equipo como el cuerpo técnico decidieron dejar las cosas para otro día, esperar a la vuelta en el Camp Nou para afrontar la eliminatoria en las mejores condiciones posibles. Craso error, de todas, todas.
El Barça prácticamente renunció al juego ofensivo, apenas creo peligro real sobre la portería de Abbiati, en definitiva, ayer, por primera vez en mucho tiempo, el Barça no fue fiel a si mismo, no respetó su forma de juego habitual, con lo que, con el transcurrir de los minutos, el equipo se fue perdiendo ante la maraña defensiva del Milán, no hubo soluciones ni ideas que aportaran frescura. Mal partido, el peor que se recuerda en años.

Un día en el que jugadores como Messi, Xavi, Iniesta, Cesc o Pedro ni se parecen a los jugadores que habitualmente son, por mucho césped alto que ponga el rival, por mucha polémica arbitral que haya en forma de manos o fueras de juego, no hay excuse que, en condiciones normales, justifique la aparente apatía que por minutos se vio ayer en San Siro, apatía que, por ahora, desde que Pep se hizo cargo del Barça hasta la noche de ayer, nunca se había visto. La única duda real que debe dejar este partido, a despejar en los próximos encuentros, es si lo de anoche fue un día raro, una mala noche, un día raro en la oficina, o si, por el contrario, es el inicio de algo peor y más preocupante. Personalmente apuesto por lo primero.

Mal partido, eliminatoria muy complicada, algunos hablarán de clasificación imposible y de debacle en Champions, cuando la realidad es que, por mucho ruido que haga, por ahora, tan solo estamos ante un mal partido que complica y mucho una eliminatoria, pero, como ya nos han demostrado en muchas ocasiones, si hay un equipo capacitado para levantar este resultado, sin duda alguna, ese es el Barça.
Esperemos que técnicos y jugadores aprendan de lo sucedido ayer y, de una vez por todas, empiecen a encontrar soluciones para salir airosos de este dichoso día de la marmota futbolístico que, de vez en cuando, se le presenta al F.C. Barcelona.

No hay comentarios:

Déjanos tu opinión