Como hasta los alienigenas deben saber, esta noche se disputa el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey en el Camp Nou, tras el 1-1 de la ida en el Bernabéu, observando las diferentes trayectorias de ambos conjuntos en liga, una "escasa" diferencia de 16 puntos los separa, contando con el valor doble de los goles en campo contrario y, además, con el dato en la mano de que el F.C. Barcelona aun no ha perdido ningún partido en su estadio en lo que llevamos de temporada, cualquier persona seria, cualquiera que supiese algo de este deporte, pensaría que el equipo que debe estar más preocupado, el que, a priori, opta con algunas menos posibilidades de antemano, no es precisamente el equipo local, sino el blanco visitante.
Pues no, por el arte del birli birloque, resulta que el favorito es el Real Madrid. Así como suena.
Basándose en, por un lado, la reciente derrota del Barça en Milán, por el otro, la rueda de prensa ofrecida ayer por Jordi Roura, le dan la vuelta a la tortilla y empiezan a resucitar viejos cagómetros, canguelos y, como podemos ver arriba, directamente hablan de miedo al Madrid.
Roura, además de hablar largo y tendido sobre el partido, deslizó unas declaraciones acerca del colegiado que arbitrará el encuentro, Undiano Mallenco, dejando claro que es un árbitro con el que el Barça no se siente cómodo, desde la infame final de Copa de 2011, la manera de aplicar el reglamente de este arbitro, trae de cabeza al Barça cada vez que le dirige un partido. Roura dejo claro el malestar que hay en el Barcelona con este colegiado con lo que se considera un exceso de permisividad del juego brusco madridistas. Nada raro, nada salido de tono, nada escandaloso, solo hay que ver un par de vídeos para darse cuenta que lo que reclama el bueno de Jordi es que el árbitro aplique el reglamento con criterio cuando los jugadores madridistas empiezan a soltar sus habituales hachazos en el césped.
Unas declaraciones del todo fieles a la realidad, posiblemente, mas bien, con toda seguridad, realizadas en un mal momento, ayer no era el mejor día para salir a decir estas cosas en rueda de prensa, pero para nada fuera de tono o con mentiras de por medio.
Pues nada, los artistas cavernarios, rápidamente, en segundos, acusan a Roura de incendiar el partido, de quejarse de los árbitros, de presionarlos para intentar obtener un beneficio sobre el césped, es decir, lo acusan, por un par de frases acerca del árbitro, de lo que ellos, su club y su entrenador vienen haciendo sin pausa desde hace más de dos años y medio, porque, si o si, cada vez que Mourinho o Kararanka aparecen en sala de prensa, se habla de árbitros, y, si o si, se habla para quejarse de cualquier cosa, por estúpidas que sean, por alejadas de la realidad que estén, el caso es quejarse, como, sin irnos más lejos, hizo Karanka en su comparecencia del Sábado.
Si tal como ellos publican el Barça tiene miedo al Madrid por lo dicho ayer por Roura, recordando todos los lloros, quejas arbitrales, sobre el calendario y sobre cualquier otra cosa que se les ha podido ocurrir en estos últimos dos años y medio, podemos concluir que, si por un día el Barça tiene miedo, ellos deben tener auténtico pánico al Barça, ya que, sin pausa, llevan años presionando a los árbitros en cada duelo que contra ellos les enfrenta.
En realidad es lógico que hoy acudan al Camp Nou con el dodotis puesto, en caso de ser eliminados, empezaría el proceso de desintegración del segundo proyecto de Florentino Pérez a los mandos del Madrid, el cacareado proyecto ganador de Mourinho, tan solo 2 años y medio después de su inicio, con tan solo una Liga y una Copa que echarse a la boca y con una ingente cantidad de millones invertidos, es decir, si hoy caen, se cae medio imperio con ellos y, claro está, esto no lo pueden permitir, mejor deformar la realidad y hacer que se parezca a la que a ellos les gustaría, que aceptarla tal como es, con todas las miserias que, hoy por hoy, rodean al conjunto madridista.