La Fábrica, la cantera del Real Madrid, el lugar donde se forjan grandes jugadores, la escuela donde muchos futbolistas de primer nivel han recibido la formación que les ha permitido triunfar, en mayor o menos medida, en el complicado mundo del fútbol. La Fábrica, otrora orgullo madridista, pasa por una de las épocas más oscuras que se le recuerdan, pese a que, por fin, este año han vuelto a alcanzar el objetivo de competir en la división de plata del fútbol español.
Jesé Rodríguez el, para muchos, máximo exponente y referente, en cuanto a calidad y posibilidades, de la cantera madridista, nos despierta hoy con unas declaraciones en las que manifiesta su descontento con su situación actual en el Real Madrid, el pobre chico, adulado por muchos, no entiende nada de lo que le está pasando dentro del club blanco y su paciencia parece que empieza a agotarse.
La verdad es que, aun considerando que están fuera de todo y, sobre todo, en el lugar menos adecuado, las declaraciones con las que nos deleita Jesé en su entrevista con MARCA, no creo que sorprendan a nadie. El chico no ha parado de escuchar a multitud de periolistos y empleados del club calificarlo como el futuro del Real Madrid, como la perla de La Fábrica, como el sustituto de Cristiano Ronaldo en el primer equipo, y no solo ha sido este año, en el que sus buenos números en la Liga Adelante lo avalan, sino, prácticamente desde que aterrizó en la cantera. A Jesé, igual que a otros muchos antes que el, Parejo, Portillo, Soldado, Bueno, Borja Valero, o Corona, les regalaron los oídos con bonitas palabras y augurios de un futuro glorioso desde muy pronto, pusieron demasiado presión sobre su futuro y, sobre todo, los dejaron solos para gestionarlo.
El problema de Jesé, como el de la mayoría de sus compañeros en el Real Madrid Castilla, es que les llegan mensajes contradictorios desde las diferentes parcelas del club, los medios afines les agasajan, desde la directiva se dice confiar en la cantera y tener voluntad de potenciarla, sin embargo, desde el cuerpo técnico del primer equipo, responsable final de su situación, les llega un mensaje muy diferente, con o sin Mourinho en el banquillo, un jugador formado en La Fábrica tiene muy complicado su paso al primer equipo, sobre todo, por la filosofía con la que el Madrid camina por el mundo. Al no disponer de un proyecto de club claro, al ir dando bandazos de entrenador a entrenador, al confiar todo el futuro en los euros que van a poder gastar, los canteranos son, simple y llanamente, un parche a utilizar en casos de extrema necesidad o en partidos intrascendentes.
Nadie les explica a los chicos de La Fábrica que el día de su debut han de hacer un partido perfecto para optar a más minutos y que, además, si no hacen actuaciones realmente buenas en sus siguiente 2 o 3 partidos, serán rápidamente descartados y sustituidos por cualquier fichaje millonario. Como no hay ningún representante o directivo del club que tenga que responder por los millones que ha costado, ningún jugador del Castilla dispone del aval que si tienen los fichajes millonarios, nadie respalda su estancia en el club porque, en las altas esferas, nadie considera un fracaso que los canteranos no lleguen al primer equipo. Esto unido a la poca confianza que el entrenador de turno les suele ofrecer, debido a las exigencias con las que trabaja en el primer equipo, hace casi imposible que un canterano se asiente en el primer equipo.
De haber sido canteranos, jugadores como Coentrao, Kakà, Higuain, Marcelo o el recién fichado Modric, probablemente ya no estarían en el Madrid o se estaría preparando su marcha, sin embargo, como se trata de fichajes millonarios por los que alguien tiene que responder, el entrenador de turno, el presidente, un directivo o algún representante con influencia, disponen de todas las oportunidades, y alguna más, que se les niegan a los canteranos madridistas.
Si a todo lo anterior añadimos la situación que desde Madrid los jugadores del Castilla observan en sus homónimos del Barça B, es lógico que se den salidas de tono como las de ahora de Jesé. Observan como en Barcelona se mima a la cantera, se protege a sus jugadores, incluso de si mismos y de la prensa, meritorio, por ahora, es el caso de Gerard Deulofeu, y, sobre todo, se les dan las oportunidades y los minutos que merecen. Los jugadores del Barça B tienen tan complicado asentarse en la plantilla del primer equipo como los del Castilla, sin embargo, de lo que si que disponen, invariablemente, es de las oportunidades de demostrar su valía que a los jugadores blancos se les niega.
La Fábrica lleva mucho tiempo especializada en producir juguetes rotos, al menos para el Real Madrid, Jesé, como su compañero Morata, pueden ser los dos exponentes de la generación actual. El Madrid se está dando un tiro en el pié con su actual política de gestión de la cantera, cada día el desencanto es más evidente en las categorías inferiores, cada día las puertas del primer equipo están más cerradas, cada día el dinero tiene más importancia que las ilusiones.
El Marca en su día publico a toda portada que el Barça se quedaba sin Jesé, no nos extrañemos si no le dan tanta publicidad al día en el que el Madrid también se quede sin el. Los juguetes rotos no les interesan, no venden periódicos.
