lunes, 21 de enero de 2013

#Intensidades

13 de Enero de 2013, el F.C. Barcelona salda su paso por la Rosaleda con un contundente 1-3, tras el partido, rápidamente saltan los voceros de la caverna a proclamar la falta de intensidad con la que el Málaga se ha empleado en el partido, para ellos, a la postre, la poca ambición y convicción con la que el equipo de Pellegrini ha afrontado el partido es la causa del resultado del partido.
Una semana después  20 de Enero de 2013, el Real Madrid se pasea en Mestalla, el encuentro se salda con un contundente 0-5, resultado que ya campeaba al descanso del mismo, en esta ocasión, sin dudar un instante, se proclama, nuevamente desde la caverna madridista, el tremendo partido realizado por los hombres de Mourinho en la capital del Túria. En esta ocasión, no hay problema de #intensidades.
Una semana de diferencia, dos partidos resueltos con solvencia, dos equipos distintos, dos visiones diametralmente opuestas. La realidad, ni tanto, ni tan calvo.


Ni el Málaga y su falta de intensidad fueron los responsables del 1-3 ante el Barça, ni, solamente, el gran partido del Madrid fue lo que provocó el 0-5 en Mestalla. En ambos partidos hubo un poco de ambas cosas.
Tanto Madrid como Barcelona hicieron grandes partidos, no se entiende de otra manera saldar con victorias tan contundentes sus visitas a estadios a priori tan complicados como Mestalla y La Rosaleda, la diferencia, bajo mi particular punto de vista, es que el Barcelona, a base del juego desplegado, sometió a un Málga que durante todo el partido intento dar la cara y poner las cosas difíciles a los hombres de Tito Vilanova. Mientras tanto, el Real Madrid, se dedicó, en un gran primer tiempo, a aprovechar cada uno de los errores que cometió un torpe Valencia para machacarlo en su propio estadio. Ambos partidos, de una manera u otra, acabaron con un equipo local venido a menos, caricaturizado por su rival, el Málaga por la excelencia del juego del Barça y el Valencia por la monstruosa pegada blanca.

En definitiva, ni solo el Madrid fue el responsable del resultado de ayer en Mestalla, ni solo el Málaga fue quien provoco el resultado de la pasada jornada en La Rosaleda, en el terreno de juego siempre hay 2 equipos, y, de una manera u otra, ambos son responsables de lo que acaba sucediendo, en Málaga lo fue el Barcelona por su gran juego y ayer en Mestalla lo fue el Valencia por la endeblez de su defensa. De la misma manera, ayer fue protagonista la gran pegada Madridista, como en La Rosaleda se pudo ver un Málaga que, por momentos, bajaba los brazos ante el despliegue de juego barcelonista.

Como conclusión solo apuntar una cosa, intentar explicar lo que ocurre en un partido en el que intervienen 2 equipos, solo por lo realizado, o no realizado, por uno de ellos es, en la gran mayoría de las ocasiones, hacerle un flaco favor a la realidad, pero claro, sabido es, de sobra, que a la caverna madridista poco le importa la realidad, ellos, simple y llanamente, se dedican a deformarla y modificarla para intentan adaptarla a su conveniencia. Su arma favorita, el doble rasero, su medida de las #intensidades es una buena muestra de ello.